Sumérgete en un oasis acuático en pleno centro de la bulliciosa Santa Cruz de Tenerife, donde las aguas marinas te acogen en el Parque Marítimo César Manrique. Desde esta ubicación privilegiada, tus ojos se deleitarán con las impresionantes vistas al icónico Auditorio de Tenerife, una obra maestra diseñada por Santiago Calatrava, al exuberante Palmétum y, por supuesto, al vasto horizonte del mar. Fácilmente accesible en coche o transporte público, este centro de entretenimiento acuático ofrece una generosa oferta de aparcamiento para tu comodidad.
Las estrellas del espectáculo son sus tres deslumbrantes piscinas de agua marina, un regalo de la naturaleza y del genio de César Manrique. Enmarcadas por la majestuosidad de las rocas volcánicas, estas piscinas resplandecen bajo el sol canario y ofrecen un refugio donde el cuerpo y la mente pueden relajarse en armonía con la naturaleza. Para tus caprichos culinarios, el parque cuenta con restaurantes que miman tu paladar con delicias locales e internacionales. Las terrazas te invitan a disfrutar de las vistas panorámicas mientras degustas tu banquete.
No falta ni un detalle en las instalaciones, ya que el Parque Marítimo César Manrique te ofrece vestuarios equipados con agua caliente, asegurando tu comodidad en cada paso de tu experiencia acuática. Y cuando llegue el momento de recargar energías bajo el sol, encontrarás soláriums estratégicamente ubicados para que puedas relajarte mientras tomas el sol y escuchas las suaves olas.
Este espacio idílico es la joya póstuma del célebre artista lanzaroteño César Manrique, inaugurado en 1995 como su legado a la isla. Los elementos naturales se entrelazan magistralmente en su diseño, donde las rocas volcánicas se unen con palmeras y cascadas de agua salada. Y, por supuesto, no podrían faltar los juguetes de viento manriqueños, que añaden un toque lúdico y distintivo al paisaje.
Abierto durante todo el año, el Parque Marítimo César Manrique es un lugar de encuentro para los bañistas locales en los fines de semana y días festivos. Es un tesoro para disfrutar de momentos de relajación y diversión en familia, donde el tiempo se desvanece y los corazones se llenan de felicidad. Sumérgete en el regazo de la naturaleza y el diseño artístico en este santuario acuático, donde la frescura del mar y la visión de César Manrique te esperan para crear recuerdos inolvidables.
